Proyecto de profesor de FHUM fue seleccionado por el Scholarship and Christianity in Oxford
El instituto Scholarship and Christianity in Oxford (SCIO por sus siglas en inglés) seleccionó 24 proyectos de investigación que buscan el diálogo entre las tradiciones científicas y las tradiciones humanísticas. El proyecto “El fin del mundo y el sentido de la vida”, del profesor de la Facultad de Humanidades Francisco O’Reilly, es el único proveniente de Uruguay, mientras que el resto de los líderes de proyectos proviene de EEUU (la gran mayoría), de Kenya y de la India.
Tras la selección, O’Reilly viajó a Oxford por el mes de julio para participar de jornadas de conferencias, debates, investigación, mentoría y experiencias culturales organizadas por el SCIO y la Council of Christian Colleges and Universities (CCCU).
“Además de los fondos que las ONGs brindan para desarrollar proyectos en nuestras universidades de origen, tenemos dos encuentros, uno este año y otro el que viene. En estos encuentros participamos de sesiones de formación con profesores que dan conferencias y luego sesiones de mentoría, que consisten en consultas a especialistas que vienen para pedir consejo y posibilidades de desarrollo de nuestro proyecto. Por otro lado, tenemos asignado un tutor, en mi caso es Pawl Ewart, un físico de la Universidad de Oxford, con el que me reúno una vez a la semana para discutir mi proyecto. Al término de la estadía debo tener 3.000 palabras escritas. Finalmente, en una reunión especifica entre los investigadores que se dedican a filosofía-teología (somos seis de los 24) discutimos en profundidad nuestro proyecto”, explicó el profesor.
El objetivo de su proyecto es explorar cómo las teorías de la cosmología sobre el fin del mundo impactan en el significado de la vida. Históricamente, la cuestión del significado de la vida ha sido respondida por los teólogos, pero en los últimos siglos la teoría política y las ciencias han intentado participar en este debate.
El fin del mundo y el significado de la vida: Las preguntas sobre el fin último y el significado de la vida fueron por mucho tiempo consideradas como pertenecientes al dominio de la religión. Recientemente, esto ha sido desafiado. Una vez que la teoría de la evolución posicionó la pregunta sobre el origen de la vida, fue cuestión de tiempo para otros campos de la ciencia preguntarse también sobre el fin de la existencia humana. La astronomía, y más específicamente la cosmología física, aparece hoy como el campo más buscado para este tipo de respuestas. Sin embargo, no debería pensarse en estos temas como pertenecientes solamente a la ciencia o a la religión. Las conclusiones astronómicas, incluso si están definidas empíricamente, no dejan que el aporte desde otras perspectivas sea irrelevante para esta pregunta. De hecho, la religión y la filosofía pueden ayudar a entender esas mismas conclusiones y proveerlas de sentido. Aparentemente, la idea de que el mundo llegaría a un fin precipita una visión nihilista de la vida. Sin embargo, la exploración sobre la distinción entre el sentido del “fin” en cosmología y el “fin” en filosofía puede ciertamente enriquecer el debate. En esta línea, la pregunta sobre el fin del mundo puede ser un campo fructífero de interdisciplinariedad, donde los científicos, filósofos y teólogos trabajen juntos para buscar un mejor entendimiento del lugar de la persona en el cosmos, especialmente en relación a sus límites.