Alumni de la UM fue contratado como docente en University of Rochester
Rafael Guntín es licenciado en Economía por la Facultad de Ciencias Empresariales y Economía (FCEE) de la UM y doctor en Economía por New York University (NYU). Recientemente, comenzó a trabajar como profesor e investigador full time en la Universidad de Rochester. En esta oportunidad, Guntín dialogó con Prensa UM sobre su carrera profesional, su experiencia en la UM y el nuevo desafío que tiene por delante.
¿Cómo surgió la oportunidad de trabajar en Nueva York?
Al finalizar el doctorado, los estudiantes suelen participar del Job Market, un sitio donde se centralizan la oferta y demanda de trabajos para economistas. Pueden ser dentro de la academia, en una empresa o en organismos internacionales y de gobierno. El proceso conlleva varias entrevistas. Yo tuve la suerte de que el departamento de Economía de Rochester tuviera interés en mí y me hiciera una oferta, que por supuesto acepté. ¡Todavía me cuesta creerlo!
El puesto como docente e investigador es por seis o siete años (tenure track) y las tareas principales son: investigar, publicar en revistas académicas y dar clases a los alumnos de grado y doctorado. El desafío es grande, pero me siento muy afortunado de estar en un departamento de Economía que se alinea extremadamente bien con mis intereses de investigación en macroeconomía y macro internacional.
¿Cómo te preparaste a lo largo de tu carrera profesional para llegar hasta donde estás hoy?
Me fui dejando llevar por lo que me gustaba, pero nada estuvo planeado. Mi formación fue un mix entre academia en la UM y NYU con políticas públicas y economía aplicada en CERES. En cada instancia estuve acompañado de personas que me orientaron y brindaron oportunidades de crecimiento.
La UM no solo me aportó una muy buena formación académica y despertó mi interés por la Economía, sino que además me abrió las puertas para seguir estudiando afuera y hacer el doctorado. Varios profesores jugaron un rol relevante en mi carrera, sobre todo, Juan Dubra que fue extremadamente generoso en mi proceso de aplicación y siempre me alentó para estudiar en el exterior. La UM también me abrió puertas laborales. A través de Ignacio Munyo, que era mi profesor en ese entonces, tuve la oportunidad de trabajar en CERES con Ernesto Talvi. Él también me dio un gran empuje para cursar el PhD y le estoy muy agradecido.
Por su parte, el entrenamiento en el doctorado de NYU es de primer nivel. Consiste en aprender las últimas herramientas analíticas y estudiar los trabajos en la frontera de conocimiento para luego pasar de ser estudiante a investigador. Mi experiencia en NYU se entremezcla con la de la UM de varias maneras. Por ejemplo, mi principal asesor en el doctorado fue Diego Pérez, quien también fue estudiante de la UM y trabajó en CERES. A Diego, a Pablo Otonello (uruguayo y profesor en la Universidad de Michigan) y a varias otras personas de NYU les debo un montón por su ayuda. La investigación es un trabajo colectivo con gente que te guía y apoya a todo nivel.
Finalmente, desde un punto de vista personal, ir a vivir a otro país y conocer varias personas de distintas culturas y contextos fue una experiencia muy enriquecedora.
¿Qué proyectos tenés a futuro?
Estoy muy emocionado por comenzar mi carrera académica como Assistant Profesor en University of Rochester. El plan es seguir investigando y trabajando con mis coautores actuales y nuevos, poner foco en el uso de datos micro (de hogares y empresas) combinado con modelos macro para entender mejor los fenómenos agregados. Por ejemplo, crisis financieras como las que experimentamos en América Latina y qué implicancias políticas tienen. ¡Todavía hay muchísimo por entender!