La superdotación intelectual sobre la mesa
Se estima que un 2,8% de los niños en edad escolar son superdotados, pero ¿qué puede hacer el sistema educativo con ellos? ¿Qué les ofrece la sociedad para que no sean un talento perdido? Estas y otras preguntas guiaron la actividad “Una flor en el barro”, organizada por el Centro de Psicología el pasado 13 de junio en la Universidad de Montevideo.
El punto de partida para el diálogo fue la película homónima, obra del director argentino Nicolás Tuozzo, que relata la historia de una chica con superdotación y los esfuerzos de su maestro por lograr que la niña pueda desarrollar su potencial. Tras la visualización del film -pop mediante, como en el cine- los participantes asistieron a un intercambio con Tuozzo -venido desde Argentina para la actividad- y dos especialistas locales: el Dr. Horacio Paiva y el Dr. Óscar Quiñones. El primero es piscólogo, investigador y docente en la Universidad de Montevideo. El segundo, médico cardiólogo e investigador. Ambos llevan años de trabajo en el tema de las altas capacidades y, entre otras cosas, realizaron en 2020 un Estudio sobre la Prevalencia de escolares con Altas Habilidades Intelectuales y Superdotación Intelectual, a pedido del Ministerio de Educación y Cultura.
“La Universidad es el ámbito correcto para darle la magnitud y trascendencia que tiene este tema. La superdotación intelectual no es exclusiva de un campo disciplinar o de una carrera universitaria en particular”, comentó el Dr. Paiva, quien sostiene “la relevancia que tiene que estos chicos sean atendidos en su salud, en su desarrollo general psicosocial”.
Tal como se ve en la película, los chicos con superdotación intelectual poseen un alto potencial creativo, enriquecen a su entorno y son capaces de combinar conocimientos de distintas disciplinas. Eso mismo ocurrió en la actividad, donde se dio un “ensamblaje entre ciencia y arte, entre arte y ciencia”, según lo describió el Dr. Paiva.
Al mismo tiempo, las personas con estas capacidades tienen una forma de pensar y resolver que los coloca en una situación de mayor vulnerabilidad, por lo que, a su modo de ver, este se transforma en “un tema también atinente a sistemas y políticas públicas, por la magnitud que esto tiene; encontramos flores en el barrio en muchas clases sociales”.
El talento perdido
Nicolás Tuozzo suele acercarse a los temas de sus películas desde una perspectiva social, y esto es lo que hizo con la superdotación. “El punto de origen de la película fue el talento perdido, empezar a descubrir que en nuestra sociedad hay mucho talento que, si no se hace nada, se pierde. Si en la primera infancia no se hace nada, es muy difícil que ese talento prospere”, relató.
“Me pareció un tema muy interesante y, además, en general en el cine la superdotación se trataba más desde otro lugar: en clases sociales más altas, desde el conflicto que genera, o cómo un chico superdotado se inserta en su contexto con la familia, los amigos, etc. Pero no estaba muy retratado desde lo que pasa cuando hay alguien superdotado pero no tiene acceso a nada. Ese fue el punto de partida”, confió.
En el intercambio con las personas presentes, los oradores resaltaron la importancia de acompañar en estos procesos, precisamente para evitar que el talento se pierda. Se refirieron a las dificultades que enfrentan estas personas, así como a las tímidas soluciones que se aplican: la aceleración, los planes de enriquecimiento curricular, la presencia de acompañantes terapéuticos, entre otros.
La película se estrenó en Argentina a fines de 2023. Está en Star+, disponible en toda Latinoamérica.