Mientras estudiaba los impuestos de la industria hotelera junto a un compañero de clase, Fátima Pastorino se preguntaba cuándo iba a aplicar algo tan específico. Hoy los dos trabajan en esa área. La alumni UM dirige el departamento de finanzas del hotel Four Points de la cadena Sheraton y, desde la cafetería de ese lugar, contó su trayectoria como estudiante y profesional.

Recordó que cuando tuvo que elegir la carrera, sabía que le gustaban los números y las letras y también tenía claro las profesiones que no eran para ella. Ante ese panorama, apostó a la contabilidad e ingresó a la UM con una beca que mantuvo durante toda la carrera. Durante su primer año, descubrió que los estudios de Dirección y Administración de Empresas eran muy complementarios a los que había elegido y que daban una visión muy íntegra de todos los sectores que integran una empresa y decidió cursar las dos carreras.

La Facultad de Ciencias Empresariales y Economía (FCEE) exige una pasantía cada año y, de esa forma, comenzó a trabajar en el Estudio Jiménez de Aréchaga. Lo que comenzó como una práctica de tres meses se convirtió en un trabajo de tres años y luego, poco antes de recibirse como contadora, decidió comenzar a buscar “otros desafíos laborales”.

Le encantaba el área de impuestos y buscó trabajo en algunas consultoras. En ese momento, un compañero le pasó un llamado para asistente de controller en Sheraton Montevideo y decidió postularse. Así, por “casualidad”, ingresó al mundo de la hotelería, que la conquistó. “La hotelería te atrapa, te compra, porque es una industria muy rica. Si bien el trabajo es en finanzas, trabajás mano a mano con la operación. Entonces, ves mucha variedad de cosas y cada día es distinto al anterior”, aseguró.

Relató que en Sheraton Montevideo tuvo varias instancias de contralorías interinas en ausencia de su jefe y fueron “los primeros pasos para desarrollar el liderazgo, estar a cargo de un equipo y su gestión”. Después de tres años, le ofrecieron la posibilidad de pasar a Four Points. Luego del proceso de selección, con solo 24 años, la contrataron como Gerente de Finanzas.

Sobre el liderazgo de un equipo, contó que al principio fue un gran desafío, por su edad y poca experiencia. “Y fui aprendiendo. Tuve muchos maestros, muchos gerentes generales en los que me apoyé muchísimo”, dijo. Agregó que, por su parte, intentó formarse leyendo libros sobre coaching y liderazgo. Hoy trabajan con ella cinco personas y aseguró que el clima laboral es muy bueno. Contó que intenta ser accesible, “generar instancias de confianza” y evitar la distancia: “Me identifico con el liderazgo de estar con ellos, ser una más del equipo”.

Sobre esto, recuerda que en sus días de alumna dudaba sobre la importancia de estudiar materias relacionadas a las relaciones laborales y el personal. Hoy se da cuenta de su relevancia y las agradece: “Necesitas conocer a las personas que trabajan contigo y tener formas de comunicación. Si no lo estudias, es difícil después dirigir a un equipo”.

Unos años después de terminar la carrera de grado, comenzó el Máster en Contabilidad y Técnica Tributaria en la UM. Afirmó que es un gran apoyo porque la normativa cambia y hay que actualizarse. Sobre planes a futuro en relación a su trabajo, dijo que está abierta a lo que se presente: “A agarrar desafíos… sin duda”.