Noelia Medina: Energías renovables en Uruguay
En el marco de la mesa redonda sobre hidrógeno verde que realizó el Centro de Posgrados en Ingeniería (CPI) de la UM el pasado 14 de octubre, Prensa UM entrevistó a la Ec. Noelia Medina. La alumni UM e integrante del grupo interinstitucional de hidrógeno verde del MIEM, respondió a cuestiones relativas al estado de situación de Uruguay respecto a modelos sustentables.
¿Cuál es el estado de situación frente a otros países del mundo que trabajan en este modelo más sustentable?
Uruguay ya ha dado claras señales que lo han posicionado en el mapa mundial para este nuevo vector energético. En lo que refiere al avance concreto de proyectos, este año se lanzó una convocatoria a proyectos piloto para la producción de hidrógeno verde en el marco del Fondo Sectorial del Hidrógeno. Paralelamente, existen otros proyectos de H2 de mediana y gran escala que planean instalarse en el país y están dando los primeros pasos en ese sentido. Entre ellos, el proyecto de la empresa Enartrag, Alemania, a instalarse en la localidad de Tambores en Tacuarembó con miras a la producción de metanol. El mismo ya presentó su solicitud de autorización ambiental.
H2U, en su hoja de ruta, explica que Uruguay necesita el desarrollo de una economía del hidrógeno ¿puede explicar cuáles serían los pasos principales y qué organismos deberán tomar las decisiones para lograrlo?
La construcción de una economía del hidrógeno verde de estas características implicará la coordinación y apropiación por parte de diferentes organismos del Estado, pero también de actores de los ámbitos académico, empresarial, político y de la sociedad civil en su conjunto.
En lo que refiere a los próximos pasos que enmarcarán el desarrollo de los proyectos a instalarse para la producción de hidrógeno verde y derivados en el país, estamos trabajando en diversas áreas y grupos de trabajo entre los cuales se destacan aspectos regulatorios e incentivos, aspectos logísticos y de infraestructura, análisis de brechas de formación de capacidades y capital humano, entre otros.
¿Qué organizaciones en el mundo se han mostrado afines a invertir a favor de una economía del hidrógeno?
Principalmente se trata de organizaciones que persiguen objetivos de descarbonización y sostenibilidad en su accionar. En este sentido, la banca multilateral juega un rol importante.
Asimismo, algunos gobiernos nacionales también se encuentran cooperando y promoviendo proyectos en distintos países con el fin de desarrollar el mercado internacional. En el caso de Uruguay, contamos, por ejemplo, con cooperaciones en el ámbito energético con Alemania, Países Bajos y Japón.
La guerra entre Ucrania y Rusia y la resultante crisis energética que atraviesa Europa, han contribuido a acelerar la necesidad de diversificar mercados y el hidrógeno verde se presenta como la alternativa escogida en muchos casos. Además, esto se alinea con los compromisos ambientales celebrados a nivel internacional.
A nivel de academia, ¿qué es necesario incluir en la currícula para ayudar a resolver desafíos venideros con el hidrógeno verde?
Es un tema que se encuentra actualmente en análisis. Los proyectos de producción de hidrógeno verde y derivados tienen distintas etapas que forman las cadenas de valor asociadas a este vector energético, las cuales se pueden resumir en las siguientes, a grandes rasgos: infraestructura y construcción, generación de energías renovables solar y/o eólica, producción de hidrógeno verde (electrólisis), procesos productivos asociados (dependerá del derivado en particular), almacenamiento, transporte, distribución y, en caso de que corresponda, exportación. En lo que refiere a generación de energía de fuentes renovables, el país ha adquirido experiencia y know how a lo largo de varios años, con su primera transición energética. No obstante, en el resto de los eslabones no existen las capacitaciones técnicas específicas necesarias hoy en día en el país. En este sentido, es preciso desarrollar expertos a nivel de operarios técnicos, ingenieros y expertos en general. Asimismo, se necesitarán también profesiones transversales con conocimiento específico en el tema en las áreas legales, regulatorias, económicas y financieras, por ejemplo.