Sanguinetti, De Posadas y Moreira dialogaron con alumnos de Política, Filosofía y Economía
Con el objetivo de responder a la pregunta sobre cómo entienden las nuevas generaciones la política y qué diferencia hay con generaciones previas, el director de la Licenciatura en Política, Filosofía y Economía, Alexander Castleton, invitó a la Dra. Constanza Moreira (doctora en ciencia política, exsenadora y candidata al senado); al Dr. Julio María Sanguinetti (dos veces presidente de Uruguay) y al Dr. Ignacio de Posadas (exministro de Economía) para intercambiar con alumnos de la Universidad.
Constanza Moreira impartió su sesión el 7 de octubre y habló sobre las generaciones actuales postmaterialistas con base en las teorías del autor Ronald Inglehart. Destacó que las preferencias políticas se desarrollan a lo largo del tiempo y responden a los contextos históricos vividos, como dictaduras y crisis.
Según Moreira, Uruguay es un país con fuertes valores democráticos, donde la juventud combina el voto con la protesta para movilizarse en torno a causas y no solo a partidos políticos. Además, subrayó que los jóvenes tienden a movilizarse en torno a causas específicas, lo que refleja una nueva forma de involucramiento político.
Sanguinetti visitó la UM el 14 de octubre y su charla se centró en el bajo involucramiento en la vida institucional que se ve en la actualidad. Comentó que hay una nostalgia de las grandes causas, pero un mantenimiento de los consensos democráticos básicos. Los jóvenes tienen más oportunidades, pero menos seguridad, lo que lleva a una mayor insatisfacción. Además, esto conduce a un mayor consumo y más necesidades.
Por último, De Posadas concluyó con el seminario el 21 de octubre, cuando reflexionó sobre cómo los jóvenes no son un grupo homogéneo. Nota poco interés en el funcionamiento de la democracia y poco conocimiento, no solo en Uruguay, sino en todo Occidente. Hay una preferencia por una gerencia tecnocrática y no una adhesión activa.
Además, comentó que los jóvenes tienen un reordenamiento de ideales, y enfatizan el desarrollo personal. No hay grandes inseguridades, pero se da una pérdida de valores y creencias como las religiosas o el marxismo. Antes primaba el deber; ahora los derechos. Hay también una erosión de la autoridad en la que los viejos imitan a los jóvenes y aunque el Estado cada vez puede dar menos, se le exige más y se culpa a la democracia en el camino. Para culminar el seminario, la consigna final consistió en la entrega de un trabajo sobre las charlas por parte de los alumnos.