Un inglés fanático del asado
James Robotham es inglés y quería un cambio lejos de su país de origen para sumergirse en una cultura diferente y mejorar su español. Investigó opciones en América del Sur y eligió Uruguay por la educación y seguridad. En 2023 llegó a la UM para realizar un intercambio académico semestral y terminó quedándose un año entero.
Estudia Negocios Internacionales y, en esta ocasión, contó a Prensa UM cómo ha sido su estadía en el país, las cosas que lo han cautivado, su trabajo dando clases de inglés y sus proyectos a futuro.
¿Cómo evaluás tu paso por Uruguay?
La gente aquí es más amigable que en Londres, de donde soy. Más sonrisas, más “buenos días” y más comunidad, ya que casi todo el mundo se conoce. La carne es increíble, mi amigo uruguayo de la UM me enseñó a hacer asado y no puedo agradecerle lo suficiente, dado que ahora soy el asador del grupo y conozco más nombres de cortes de carne en español que en inglés.
Me encanta el dulce de leche y todo lo que lo lleva, perdí la cuenta de cuántos alfajores he comido. Además, estar tan cerca de la playa es realmente agradable y no estaba acostumbrado, aunque debo decir que la mejor está en Rocha. Por último, el fútbol. Definitivamente, es una pasión que comparten con Inglaterra. Mis amigos de aquí me llevaron a ver algunos partidos de Peñarol y de la selección, y los disfruté muchísimo. Les gusta mostrarme y enseñarme todo sobre su nación, que tanto disfruto. Sin dudas, tengo mucho que aprender aún, pero ver cómo se iluminan sus caras cuando digo algo demasiado específico que sé sobre Uruguay y pensaban que era "un gringo más", siempre me hace sonreír.
¿Por qué elegiste la UM?
Elegí la UM porque es la mejor universidad de Uruguay. Además, tenía convenio con Hertfordshire University, donde estudio en Inglaterra, y ofrecía materias que me servían para la carrera. Me alegra haber tomado esa decisión porque los profesores y compañeros están siempre dispuestos a ayudar. Además, la Dirección de Relaciones Internacionales ha sido muy amable y atenta con los alumnos extranjeros. Nos organizaron viajes y actividades, como la ida al Salto del Penitente o el taller de cocina en el que elaboramos chivitos.
¿Cómo es tu experiencia como profesor de inglés?
Cuando vivía en Londres, me dedicaba a la hostelería en estadios de fútbol, por lo que trabajar y estudiar a la vez era normal para mí. Sentí que ganar algo de dinero estando en Uruguay no me haría ningún daño y era bueno para mi currículum. Así que me postulé como docente para dar clases de inglés en el centro Bloomsbury (el nombre de un barrio de Londres), ubicado en Punta Carretas, y conocí a la directora, que es una señora encantadora llamada Marianela. Ella estaba feliz de conocer a un hablante nativo de inglés.
Ya había enseñado a niños en Inglaterra antes, pero ahora estoy a cargo de un grupo de adultos y adolescentes, que son muy agradables y están felices de aprender, especialmente sobre mi cultura natal. Algunos de ellos están cursando la secundaria y quieren estudiar en la Universidad de Montevideo cuando terminen.
¿Cuáles son tus proyectos a futuro?
Por ahora, pienso quedarme en Sudamérica, posiblemente en Uruguay. El tiempo que pasé ha sido invaluable por muchas razones, incluida mi independencia, y estoy seguro de que eso me beneficiará en el futuro. Cuando termine mi carrera, espero encontrar un trabajo en mi sector. Quién sabe, posiblemente haciendo negocios entre Reino Unido y Uruguay. ¡Sin duda, me gustaría volver!