“El ACV es una enfermedad con alta incidencia en Uruguay y el mundo”
“Uruguay es un ejemplo a nivel mundial” por su lucha contra el tabaquismo, explica el Dr. Andrés Gaye, pero este es solo uno de los factores que contribuyen a un ACV y las afecciones cerebrovasculares que causan la muerte de más de 2000 personas por año en el territorio nacional. Si habláramos en los términos que se manejan hoy por la pandemia, Latinoamérica estaría en una zona roja, ya que el ataque cerebrovascular (AVC) es la segunda causa de fallecimiento en la región continental, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El Dr. Gaye, docente de Neurología de la Especialización en Medicina de Emergencia del Centro de Ciencias Biomédicas (CCB) de la Universidad de Montevideo, habla en la siguiente entrevista de su experiencia profesional (como docente y como referente de la Unidad de ACV del Hospital de Clínicas), de la realidad de Uruguay respecto a los casos de ACV y sobre los mecanismos de prevención y de tratamiento para pacientes.
Desde su profesión, ¿cómo se ha relacionado con casos de ACV?
El ACV es una de las causas más frecuentes de internación neurológica, por lo que durante toda mi carrera como neurólogo he asistido pacientes con ACV. Dado que formo parte del Grupo de Trabajo de Patología Cerebrovascular del Hospital de Clínicas, desde 2007, y que desde 2012 soy su coordinador, mi relación con esta enfermedad es mucho más estrecha. Todos los días asisto a pacientes en la Unidad de ACV del Hospital de Clínicas. Allí asistimos casos leves, graves, con mayor o menor complejidad y sometidos a diferentes tipos de tratamientos, como trombólisis intravenosa, trombectomía mecánica, atención en Unidad de ACV, entre otros.
También, planificamos y llevamos a cabo la docencia en ACV dentro y fuera del Hospital (a pre y posgrados), llevamos a cabo investigación en ACV y colaboramos con diferentes actores en difusión a la población, prevención, asistencia, rehabilitación así como prevención secundaria.
¿Cuál es la realidad de Uruguay respecto a casos de ACV?
El ACV es una enfermedad con alta incidencia en Uruguay y el mundo. Se estima, en base a extrapolación de estudios departamentales bien diseñados, que todos los años ocurren unos 6000 ACV en nuestro país. De acuerdo a los últimos datos del Ministerio de Salud Pública, de diciembre de 2019, durante el año 2018 fallecieron 1732 personas por ACV y 2125 personas por causas cerebrovasculares en general.
La mortalidad por ACV ha venido descendiendo en nuestro país desde hace varios años, pero aún no como en los países desarrollados. Un porcentaje importante de los pacientes que no fallecen, quedan con secuelas motrices, del habla, cognitivas, entre otras.
¿Existe prevención para esto?
Los factores de riesgo principales para sufrir un ACV son: la edad (a más edad, mayor riesgo), la hipertensión arterial, el tabaquismo, la diabetes, las cifras de colesterol elevadas, la obesidad, el sedentarismo, ciertas enfermedades del corazón (principalmente una arritmia llamada fibrilación auricular) entre muchos otros. El país ha trabajado fuertemente en el control de varios de dichos factores de riesgo, destacando la lucha contra el tabaquismo, Uruguay es ejemplo mundial en ese sentido.
¿Qué esfuerzos se están llevando adelante a nivel país y gobierno para la prevención del ACV?
Mediante el Ministerio de Salud Pública y la Comisión Honoraria de Salud Cardiovascular, se ha trabajado en la detección y correcto tratamiento de la hipertensión así como la promoción de hábitos saludables, como tener una alimentación correcta y hacer ejercicio.
El Sistema Nacional Integrado de Salud tiene como parte de sus Metas Asistenciales la detección y el control de los usuarios con diabetes e hipertensión. En ese sentido se realiza un control específico a todos los prestadores sobre estas metas.
¿Cómo se está trabajando desde la academia en esta temática?
Desde hace varios años, desde la academia estamos trabajando junto a las autoridades sanitarias para mejorar la atención del ACV una vez que este ocurre, cuando ya fallaron los mecanismos de prevención, con el objetivo de descender la mortalidad y secuelas de esta patología. Se intenta universalizar la disponibilidad de los tratamientos que han demostrado efectividad en esta enfermedad, que básicamente son atención en Unidades de ACV y los procedimientos de reperfusión.
Estos tratamientos están disponibles en algunos centros públicos de Montevideo, por ejemplo en el Hospital de Clínicas, en algunas instituciones privadas de la capital, con un acceso significativamente menor en el interior del país.
Dentro de su formación universitaria, el Dr. Andrés Gaye realizó toda la carrera del escalafón docente de la Cátedra de Neurología del Instituto de Neurología en el Hospital de Clínicas, Universidad de la República (UdelaR). Fue residente, asistente y profesor adjunto, y desde hace tres años se desempeña como profesor Grado 4 en la Facultad de Medicina de la UdelaR. En la actualidad, es el coordinador de la Unidad de ACV del Hospital de Clínicas y ejerce como consultante de Neurología de la Asociación Española y neurólogo de SUMMUM. En el Centro de Ciencias Biomédicas (CCB) de la UM dicta clases de Neurología en la Especialización en Medicina de Emergencia.