Dos economistas al frente de un podcast deportivo
Un basquetbolista profesional y estudiante de economía de la UM habla sobre su trayectoria: sus inicios, los desafíos, las dudas, la mira en la meta y los compañeros del camino. Su historia forma parte del podcast “Gracias por tanto, perdón por tan poco” de los graduados de la UM Agustín Bergengruen y Gabriel Genta. Los economistas contaron en una entrevista que, luego de finalizar las clases de la Maestría en Finanzas y en plena pandemia, decidieron comenzar con una actividad que les “apasionara como hobby”.
“En nuestro caso, se juntó el gran interés por la parte deportiva, lo periodístico, los datos, la tecnología y nuestra mirada analítica como economistas”, relataron. Además de la carrera y la maestría, Agustín cursó el Posgrado en Gestión de Portafolios de inversiones financieras y Gabriel cursa el Posgrado en Business Analytics y Data Science. A sus perfiles analíticos se unió Santiago Bergengruen, primo de uno de los integrantes y amigo del otro, que los ayuda con su experiencia en edición de sonido y producción. Así, luego de finalizar la jornada laboral en AFAP SURA, en donde Agustín trabaja como responsable del área macroeconómica y de Research, y Gabriel de la economía real y proyectos de inversión, se reúnen para transmitir historias del mundo del deporte con su voz.
Contaron que la idea de un emprendimiento siempre estuvo presente y el único costo —“que más que costo fue una inversión”— fueron los dos micrófonos “para asegurar la buena calidad de sonido”. Sus expectativas son “continuar construyendo algo que agregue valor” a sus oyentes y “llegar a ser referentes” en el ámbito local y, con mirada alta, en la región o más lejos. Como explicaron, la gran ventaja de los podcasts es que trascienden fronteras: pocos meses después de haber iniciado, su programa ha sido escuchado en más de 17 países.
El deporte ocupa mucho lugar en los medios, ¿cuál es el objetivo de su podcast y en qué sienten que se diferencian de otros programas deportivos?
Lo que nos propusimos en cada capítulo es agregar algo de valor: recomendar libros, documentales, videos para conocer más sobre el tema que estamos hablando, promover y difundir la lectura. Lo primero que pensamos al empezar este proyecto fue que teníamos que generar un contenido diferente, dar un valor agregado a lo ya conocido y fácilmente accesible en los medios. Al no tener un nombre reconocido, debíamos buscar atraer seguidores por lo diferencial de nuestros contenidos. Sabíamos que hacer frente con los temas de actualidad diaria, dadas nuestras obligaciones, era muy difícil, y así fue que nos propusimos contar historias deportivas desde diferentes perspectivas, caminos distintos y quizás no tan conocidos, que finalmente se unen para contar la historia principal.
¿Algún ejemplo que lo refleje?
En nuestro cuarto capítulo buscamos contar la historia del mundial de Rugby de Sudáfrica en 1995, pero uniéndolo a la historia de vida de Nelson Mandela, que fue uno de los grandes impulsores para ello. Contamos también la historia de marcas deportivas, como Nike, Adidas, Puma, que tienen por detrás historias apasionantes y que creímos podían ser de interés para la audiencia. Y a esas historias le fuimos sumando el formato de entrevista con diferentes referentes del deporte, y algún capítulo de actualidad. En definitiva, queremos lograr ese equilibrio entre brindar datos, estadísticas, análisis deportivo, con el lado más humano de las historias: un factor clave de su desenlace. No contar solo los hechos objetivos, sino qué llevó a las personas a actuar así.
"Lo que más ponderamos y tratamos de transmitir es algo que la Universidad tiene en sus raíces y que también está presente en el deporte: los valores. Es decir, el trabajo en equipo, el sacrificio, el esfuerzo por conseguir las metas, los entrenamientos o estudios necesarios para mejorar, el aprender de profesores o técnicos y, sobre todo, el respeto: siempre te llevarán tras el objetivo propuesto o deseado".
Teniendo en cuenta el nombre —“Gracias por tanto, perdón por tan poco”—, ¿cuál es su vínculo personal con el deporte y de qué forma han influido en sus vidas los deportistas?
Desde chicos somos grandes seguidores y apasionados del deporte, tanto en la práctica como en la teoría. Hemos jugado al futbol, al basquetbol de manera amateur y hoy en día también disfrutamos de jugar al tenis y al golf, entre otros. Hemos estado siempre rodeados de deportistas, entre amigos o familia, y hemos sido grandes lectores y seguidores de la historia de los deportistas: historias de superación, de dificultades y de unión grupal. Eso en parte es el sentimiento que quisimos transmitir en nuestro capítulo 13, en una entrevista que hicimos a Santiago Vidal, basquetbolista profesional y alumno de la UM, a punto de recibirse de economista. Hablamos de su experiencia, combinando el deporte al máximo nivel y el estar cursando una carrera universitaria, las dificultades que tuvo que superar y cómo logró sus objetivos. El nombre se deriva del sentimiento que muchos tenemos hacia el fútbol, basquetbol, rugby o cualquier deporte que nos apasione. Es esa sensación que se percibe compitiendo, alentando o compartiendo con equipo o amigos. Eso que nos une y nos llena de alegrías o tristezas. Queremos transmitir esto mismo, aportando nuestro grano de arena. Por ello es el “Gracias por tanto, perdón por tan poco”.
Ambos se dedican profesionalmente a la economía, ¿cómo hacen compatible la vida laboral con las grabaciones para el podcast?
Los fines de semana investigamos y redactamos los guiones. Entre semana, al salir de la oficina, nos dedicamos a la producción y grabaciones. Al principio, las grabaciones nos llevaban mucho tiempo, como todo, cuando arrancas cuesta, y le vas agarrando la mano de a poco. Ninguno de los dos estudió Comunicación, ni estaba acostumbrado a grabar, por lo que los primeros episodios estuvieron llenos de bloopers, y para grabar un capitulo hacíamos varios intentos. Con el tiempo, fue saliendo más natural y fluido, y ahora nos lleva menos horas.
¿Cómo es el vínculo con los oyentes?
Al principio lo difundimos a nivel de nuestro círculo íntimo —amigos y familia— para ver las repercusiones y comentarios, que por suerte fueron positivos. Eso nos motivó a difundirlo a través de redes sociales como Twitter y tenemos el proyecto de hacerlo más adelante por otras redes. Hay amigos que están pendientes de cuando sale el próximo y nos preguntan, unos fenómenos, inclusive muchos se entusiasman con algunos capítulos y nos comentan datos que no conocían antes. Algunos nos dicen que los motivamos a ver una serie, leer un libro, o simplemente leer más sobre un tema en específico. Otros también se ven sorprendidos por la calidad del audio y la edición (magia de Santiago). Pero, en resumen, buscamos motivar al oyente a que quiera saber más de un tema, dejarle algún dato o autor nuevo, y obviamente es un honor que nos pregunten y nos pidan más información.
¿Les parece que su paso por la UM influyó de alguna forma en el surgimiento de este emprendimiento? ¿De qué forma?
La verdad que sí influyó, en específico, esa motivación que recibimos de profesores por la lectura, la parte informativa, periodística, y si bien, no poseíamos conocimientos de comunicación, si teníamos un gran interés por el tema y el área, en parte incentivados por varios de los profesores que tuvimos en la UM a nivel de grado y posgrado. Por otro lado, algunas herramientas que recibimos al comienzo de la carrera para mejorar la parte escrita y oral fueron de gran ayuda. Hay algún proyecto de lanzar un podcast económico-financiero, donde seguro tendremos como invitados a algunos de nuestros profesores. Lo hicimos en el tercer capítulo, sobre ‘Soccernomics’, que recomendamos, y tenemos pensado hacer más capítulos del podcast actual con una mirada económica (por ejemplo, un capítulo sobre el mito de las “hot hands” en el basquetbol, que ha sido investigado por profesores de la Universidad). Lo que más ponderamos y tratamos de transmitir es algo que la Universidad tiene en sus raíces y que también está presente en el deporte: los valores. Es decir, el trabajo en equipo, el sacrificio, el esfuerzo por conseguir las metas, los entrenamientos o estudios necesarios para mejorar, el aprender de profesores o técnicos y, sobre todo, el respeto: siempre te llevarán tras el objetivo propuesto o deseado.