La Dra. Paola Scarinci de Delbosco brindó la conferencia titulada: “La educación: vocación de servicio”, invitada por la Facultad de Humanidades y Educación (FHUMyE) de la Universidad de Montevideo, en el marco de las celebraciones de los veinticinco años de la unidad académica. La actividad tuvo lugar en la Biblioteca de la sede central de la institución, con la presencia de alumnos, docentes y autoridades nacionales invitadas entre el público.

El 25 de mayo, la presidenta de la Academia Nacional de Educación de Argentina habló sobre el derecho a la educación, la importancia de entender el rol de los educadores como iluminadores de talentos y sobre la posibilidad de asegurar la educación considerándola un servicio público esencial.

La Dra. Scarinci inició la charla explicando que hoy “la educación no es obediencia, sino hacer crecer”. El proceso educativo, según entiende la experta, es una de entrega y apertura para quienes aprenden y enseñan.

“Educar a una persona es ayudarla a aprender a ser lo que es capaz de ser”

Con esta frase —atribuida a Hesíodo—, Scarinci reflexionó sobre el rol del educador, que debe ayudar a las personas a descubrir su talento. “En la educación tiene que haber algún aspecto en el cual los docentes busquen cómo ayudarlas a descubrirlo”, expresó la conferencista. “Es tarea de los docentes alumbrar los talentos. Pero también de la familia ser aliados”. La forma de hacerlo puede variar con distintos acercamientos a los alumnos, con ejercicios y en todo caso es necesario brindar atención sobre lo que tienen para desarrollar, según aclaró Scarinci.

Textos en la evolución del Derecho a la Educación

Seguidamente, la experta refirió a dos textos que tuvieron trascendencia en cómo se entiende hoy el Derecho a la Educación. En primer lugar, habló del artículo veintiséis de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, firmada en 1948 después de la Segunda Guerra Mundial, que reclama el derecho a la educación. El mismo versa:

“Toda persona tiene derecho a la educación. (…) La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales”

Luego, refirió a una convención internacional sobre los derechos de los niños, cuyo texto en Argentina está incluido en la Constitución del año 94:

“La educación del niño deberá estar encaminada a: c) inculcar al niño el respeto de sus padres, de su propia identidad cultural, de su idioma y sus valores, de los valores nacionales del país en que vive, del país del que sea originario y de las civilizaciones distintas de la suya” (art.29, inciso C).

La Dra. Scarinci analizó los textos y refirió a la importante evolución de las interpretaciones de los derechos de la Educación en el ámbito educativo, y subrayó positivamente, por ejemplo, la convivencia de distintas culturas en el aula, gracias al entendimiento de las particularidades de las personas y cómo esas diferencias aportan algo distinto (ya sea por cultura, idioma, ideas distintas, etc.).

También destacó la incidencia que tuvieron estos textos en los principios de gratuidad y equidad de la educación pública estatal, y de no discriminación ante las oportunidades, que son elementales en la sociedad. Asimismo, explicó que en Argentina existe un 70% de escuelas de gestión estatal gratuita y un 30% de gestión privada, y que, lamentablemente, en algunas instituciones “no siempre se ha garantizado el acceso a contenidos suficientemente elaborados y a un tipo de educación suficientemente esmerada para hacer que la gente desarrolle lo que es capaz de ser”, y que “sin esto, el país no puede crecer”.

Educación a lo largo de toda la vida y la educación como un servicio público esencial

La referente comentó el aporte que hace la Ley Nacional de Educación 26.206 en Argentina, que promueve que la educación sea un derecho a lo largo de toda la vida, con el apoyo de estructuras que lo hagan posible. También abarcó un análisis sobre dicha ley y explicó por qué la educación debería siempre tratarse como un servicio público esencial, dado que brinda seguridad a la población. Scarinci respaldó esta noción con una parte de la Declaración de los ministros de Educación en el G20 (2018), que reconoce la educación como una herramienta “para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación”.

Buscar mejoras para ver la educación como un área fuerte y positiva en la sociedad

La oradora comentó la importancia de volver a valorizar la profesión docente ya desde la preparación y de proteger a las instituciones. Por otro lado, reflexionó sobre cultivar una mirada positiva frente a la adversidad en el ámbito educativo.

“Los diagnósticos negativos sobre el ámbito educativo abundan. No solo en Argentina, en todos lados. Acá también escuché críticas, pero las críticas solas no sirven para nada […] Hay que evaluar para mejorar, por su puesto. Pero además, todas las mañanas los docentes necesitamos levantarnos con la idea de que estamos haciendo algo que vale la pena. Si no es el mejor de los panoramas, bueno… cada uno debe mejorar el cuadradito de ese panorama y hará que su aula sea un buen lugar donde aprender. Y si es un organizador, lo hará en una escala mayor”, expresó.

“Educar vale la pena. Es necesario, es un derecho frente al cual tenemos responsabilidades y la obligación. Y se puede hacer bien. El resultado tarda, pero el resultado estará en el largo plazo”, concluyó Scarinci.