Multiculturalidad, liderazgo y vocación de servicio
Cinco universitarios uruguayos fueron seleccionados por la Embajada de Estados Unidos en Uruguay para participar del programa “Study of the United States Institutes” (SUSI) dirigida a “estudiantes líderes en emprendedurismo social”. Entre ellos, tres alumnos de la Universidad de Montevideo (UM): Jimena Bello (Magisterio Bilingüe), Lucía Alonso (Comunicación) y Nicolás Antoniello (Administración de Empresas).
Jimena Bello (la segunda en la foto de izquierda a derecha) recordó el día en que recibió el correo electrónico de la UM invitando a la convocatoria. “No estaba segura de participar, pero luego de leer que consistía en emprendedurismo social y que iba a estudiar y compartir experiencias con universitarios de otros países, decidí postularme”, contó. Jimena desatacó la oportunidad de formar parte de la vida universitaria de distintas instituciones, clases sobre la cultura de EEUU, la visita a la sede de las Naciones Unidas, a museos, a Harvard University y el MIT, y conocer parte del camino que realizan inmigrantes para entrar al país en la frontera con México. Además, se alojaron durante unos días con una familia del país. Tuvieron también la ocasión de montar un stand sobre Uruguay para mostrar parte de las tradiciones, comidas típicas y geografía del país.
El Institute for Training and Development, que se encargó de la organización del programa, les permitió conocer distintas realidades del país, entre ellas, comedores en los que cocinaron, sirvieron platos de comida y luego limpiaron. “Fue admirable ver a todas esas personas concretar un proyecto gracias a la voluntad y amor al prójimo. Fue una oportunidad de valorar lo que se tiene y apreciar a personas que hacen cosas grandiosas en silencio”, aseguró.
Además de uruguayos, participaron estudiantes de Argentina, Brasil y Chile: “Formamos una gran familia en donde regía la colaboración. Incluso en instancias en las que teníamos que competir, nos ayudábamos entre todos. Vivir junto a ellos me dio la oportunidad de crecer, de llegar a conocer distintos perfiles de liderazgo y a personas llenas de valores que de verdad quieren generar un impacto en su comunidad. Pude valorar las similitudes y enriquecerme de las diferencias. El intercambio fue un pilar fundamental en el viaje, que lo hizo único”.
Maestra con vocación
Jimena contó que, a la hora de comenzar la carrera, decidió elegir la UM por “su compromiso con la educación”. Relató que en el momento en que comenzó a hacer prácticas se dio cuenta de lo que esa carrera “realmente significaba”: “Cuando empecé a conocer las realidades de los alumnos quedé impactada. Muchos atravesaron cosas inimaginables, ¿cómo iba a enseñarles y mostrarles que la vida tiene muchas cosas buenas? En ese momento me di cuenta de que quería tener un impacto positivo en sus vidas, que se proyectaran y tuvieran la suficiente confianza en ellos mismos para triunfar. Ser maestra es más que un trabajo, es un servicio que se tiene que realizar con dedicación, amor y pasión”.
“Si hay algo que debe estar presente en la carrera es una constante reflexión acerca de lo que se hace y el hecho de siempre ir a más, siempre ir en busca de nuevo conocimiento y perspectivas, porque el trabajo en Magisterio consiste en formar a los futuros ciudadanos del país y en darles las herramientas para desarrollarse como personas con valores”, agregó.