Valentina Quagliotti
Valentina Quagliotti es de la generación 2007 de la Facultad de Comunicación (FCOM) y egresó en 2011 con el proyecto final Ikusi, una productora social que marcó sus inicios como emprendedora. Desde su fundación, muchas personas e instituciones apoyaron el proyecto y obtuvo varios reconocimientos que, para Valentina, “lejos de ser una meta, son un estímulo para seguir trabajando”.
En 2012 la licenciada fue elegida para presentar la productora en una conferencia de la Global Engagement Summit que tiene como objetivo asesorar a emprendimientos orientados al desarrollo social.
En 2013 Ikusi fue reconocida por la ANII con un premio NOVA en la categoría Desarrollo Humano y obtuvo el segundo puesto en los Premios EmprendO, concurso organizado por el diario El Observador. Ese mismo año Valentina fue invitada por el BID Juventud a participar de la reunión anual de los principales miembros del BID del Cono Sur que se llevó a cabo en Paraguay. Y además, como directora de Ikusi, la contactaron de la Universidad de Columbia para otorgarle una beca que le permitió participar del ECLA Program, un programa especial de la escuela de negocios dirigido a emprendimientos latinoamericanos, cuyo objetivo es mejorar algún proceso del proyecto y desarrollar un plan de crecimiento a nivel global.
En el 2016 Ikusi también dio que hablar con el certamen Premio Destacados que estuvo haciendo visible lo invisible, promoviendo el valor de la solidaridad e inspirando a miles de uruguayos con historias reales de héroes anónimos. Todos objetivos que Valentina, productora general del programa, detalla como motores de un proyecto desarrollado en asociación con La Tele.
Como dijo en sus ponencias en TEDx Montevideo y HumanCamp "estamos rodeados de historias reales que nos inspiran, que nos marcan y que si fueran contadas podrían ayudar a alguien".
¿Cuándo hiciste la tesis de Ikusi, realmente le veías tanto potencial?
Sí. Yo veía la visión a futuro y estaba segura de que esto tenía que ser más que un proyecto de final de carrera de facultad, más que una tesis, más que un voluntariado de un grupo de amigos que sale de la facultad y lo sigue por un tiempo.
Creo que fue importante tener esa visión y contar con la ayuda y compañía de mucha gente, pero sobre todo la de esas personas que me hacían sentir que el sueño de Ikusi era posible.
¿Qué herramientas te brindó la UM para poder desarrollarte profesionalmente?
Varias, pero la principal es esa forma de pensar que nos inculcó Eileen Hudson donde la premisa era de no conformarnos, de siempre ir a más, de pensar y proponer. Recuerdo también que Eileen nos decía que estábamos preparándonos para una carrera donde la tecnología era clave, pero evolucionaba muy rápido y la gracia no era “aprender a usar tal o cuál cámara” sino aprender, por ejemplo, a construir un relato. Sobre esa base aprendimos cosas que trascienden el medio o la herramienta que utilicemos.
¿Qué le aconsejarías a un estudiante recién egresado de la Facultad de Comunicación?
Que piense en cómo desde el trabajo que elija puede aportar a la sociedad. Yo nunca imaginé que mi emprendimiento personal iba a surgir en un proyecto final de una materia obligatoria de la carrera, y acá estoy.
Creo que la carrera de comunicación nos da la oportunidad de generar un impacto social muy directo y se precisan comunicadores con mucha conciencia aportando en esta línea. Hoy en día faltan estudiantes que se involucren más con realidades sociales, que aprovechen las oportunidades de hacer voluntariado y las posibilidades de utilizar las materias de facultad para desarrollar proyectos con foco social. Como siempre dice uno de los fundadores de Socialab: “¿Por qué en vez de desarrollar el próximo Iphone, no desarrollamos una herramienta que sirva para otro sector de la sociedad, que todavía tiene un montón de necesidades no cubiertas?”.
¿Cómo ves a Ikusi en un par de años?
Pienso que va a seguir creciendo. Como siempre digo, creo que hay muchas historias que merecen ser contadas. Cada vez descubro más. Y ojalá la vida y las circunstancias me den la posibilidad de seguir acompañando a Ikusi, de seguir encontrando más y mejores historias y de seguir inspirando a personas que creo que necesitan consumir otro tipo de contenidos.
Nota realizada en 2017.